Detonó su Alejandría de bastos con un arado silencioso para distraer a la ignorancia despierta. Trabajando tanto no pudo saber que lo buscado ya no era necesario. Que una semana después tres besos puestos en sintonía partirían un año enquistado en academia y visa docta, chorreando claustros turbios sobre músculos y el resto, más atrás, empolvado a un fondo de acceso en descarne.
1 comentario:
Que paso con la version XXL, cazador de zorras???
Publicar un comentario