lunes, 12 de julio de 2010

EN UNA FARMACIA

Lo máximo que pudo hacer por socializar fue conseguir trabajo en una farmacia, de amigos de su madre lesbiana.
Heredó 5 millones de dólares justo a tiempo. Con ese dinero dejó la farmacia, a su madre y al resto exterior que le colgaba.
Compró una casa con una pileta grande. Nada más. Metió dos gatos y algunas hierbas para sus tererés de ensueño. Todos en el patio, el ecosistema de la herencia, de la muerte esperada, de la redención paterna.
No pudo salir mejor. Todavía le quedaban por lo menos 50 años y 4 millones y medio, si todo lo humano permanecía en la vereda.

2 comentarios:

Vos no aprendes mas.. dijo...

Estaba bueno el de Mickey....

Fasmid dijo...

Gracias. Volverá. Me apuré a publicarlo. Tiene palabras de más.