Lo máximo que pudo hacer por socializar fue conseguir trabajo en una farmacia, de amigos de su madre lesbiana.
Heredó 5 millones de dólares justo a tiempo. Con ese dinero dejó la farmacia, a su madre y al resto exterior que le colgaba.
Compró una casa con una pileta grande. Nada más. Metió dos gatos y algunas hierbas para sus tererés de ensueño. Todos en el patio, el ecosistema de la herencia, de la muerte esperada, de la redención paterna.
No pudo salir mejor. Todavía le quedaban por lo menos 50 años y 4 millones y medio, si todo lo humano permanecía en la vereda.
¿Cómo juego a desfragmentar el disco en Ubuntu?
Hace 3 días
2 comentarios:
Estaba bueno el de Mickey....
Gracias. Volverá. Me apuré a publicarlo. Tiene palabras de más.
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