En aquel hotel todo estaba abandonado.
Un lugar para apoyar la espalda. Revolver el café con una araña y bañarse con suerte.
Toallas verdes y después de aquel timbre de madrugada los timbaleteros de Rubén decidieron acabar con la perspectiva. Sus colores y alegría, sus espasmos y músculos transpirados rompieron las mortajas y las intenciones de una administración Mortal.
No los hubieran dejado esa noche. Esperando el momento de vivir subieron hasta el aire limpio. Paranoia y desconocimiento.
La nena que bregaba por el valor de su arte se resbaló en sangre del menú.
La Mujer siempre Hermosa se volvió Remota y Bella para cada sentir.
El que creía se apunó en gusanos.
Corazones ahumados. La sucesión de fantasmas del Ecuador empujó a los Boludos y a los Petes a un amor estrellado, con sentido sólo sentido en su mierda anterior.
¿Cómo instalo el editor ne en Ubuntu?
Hace 2 semanas
1 comentario:
creepy & sexy hotel. Vamos a pasar una temporada pues!
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