jueves, 30 de octubre de 2008

RUBÍ

Tank tropezó con el rubí en un fotograma clave. El detective, la ninfa y el Diablo no lo avalaban, pero subían con él las ideas y un cambio de estadío.
Una bailarina se durmió en la cama del Diablo y se olvidó una goma de pelo. El Diablo prensó, adornó y afiló las imágenes de su Casa para una Venta Celestial Infalible. Ya no habría equivocaciones.
Tank no pensó en nadie. El Rubí lo reflejó un rato, a la siesta. A la mañana siguiente no llegó al timbre. El Diablo amenazó sus intereses y Tank se tranquilizó con su antebrazo en cosquilla y piedras en todos los bolsillos de su montaña incrédula, confiada, ciega, indeleble y a prueba de azufre. Recursos para evitar el Infierno.
Y un rubí.

2 comentarios:

Vos no aprendes mas.. dijo...

Al viejo vizcacha q pasea por la web se le a olvidado decirle a Tank un clasico: El Diablo sabe mas por viejo..

Laura dijo...

cuidado con olvidarse prendas en las alcobas diabólicas...