lunes, 11 de agosto de 2008

Tabique a la izquierda.

Tenía que pasar. La primera vez me rompieron la nariz tres paisanos y un rasta paisano. También me adornaron la espalda con manubrios de bicicletas. Se dedicaron.
La segunda vez un fisicoculturista tuvo su trabajo para demaquillarme en una performance callejera de la que él no tenía conciencia. Yo la perdí también, junto con el tabique.
Y la tercera, por supuesto, fue una pelirroja, de un solo golpe.

1 comentario:

colo dijo...

...insisto...se lo habra merecido..