Esqueleto se divirtió tres veces. Anotó cada letra de teta sobre una berlina, caligrafiando en chantilly. En el hueco de sus parietales infirió que además de divertido era elegante y espeso. Parado en su suelo sin salidas fáciles, se guardó de cruzar sin mirar.
3 comentarios:
claro que miró antes de cruzar...muerto dos veces no se si resistiría...hay que divertirse hasta en los peores momentos...
Essqueto, conciso y en el palo. Usted es un clásico, Tanaka...
un placer haberte encontrado gracias a romualdo estera presto a seguirte
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