lunes, 20 de julio de 2009

Caacupé.

En la Capilla del Amor encontró su veta monacal. Su prueba fuerte dio y se dio al principio. Reptó como protozoo flagelado durante 175 kilómetros paraguayos. Llegado a una costa hizo mohines a una monja mojada. Se fijó en sus movimientos, en sus pies de molde y en su muaré Santo. Nada quedó igual en su templo, seco y libre de pecado después de la arena.

2 comentarios:

Martín Passini dijo...

usted es un illuminati!

reciclaje dijo...

vos tendrias que trabajar con capusotto papa¡¡