jueves, 2 de abril de 2009

ENSEÑANZA DEVUELTA.

Desde los platos sucios pudo respirarse algo rico. Ni mugre en el piso. Humo y una persona quemándose en la sala principal. Sin motivo aparente.
No se adivinan las almas. Piel tersa y las turgencias y juventud desestiman algunas penas inflamables.
Las distancias existen y las muertes de pares hacen señalética gruesa.

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