jueves, 21 de agosto de 2008

MONOS

La belleza en sus sueños de sanguinarios llegaba con su relato. La mujer tenía lazos con cortes y trapos pero no llevaba monos. Curiosa su convicción; intentó controlarse y despertó herida.

1 comentario:

Laura dijo...

El exceso de control y las malas consecuencias suelen tener una relación causal; deberíamos aprender de nuestras autocensuras. Eso es una verdad. Saludos!