sábado, 3 de mayo de 2008

Republic


Choqué el Thunderbolt contra un curupí y una gata barcina nos lamió a los tres. Aprendí mis primeros malabares después de ese golpe. Con botellas marrones en forma de bala. Todo era terroso, rojo, amachimbrado y con grano. La gente tomaba, las cucarachas se asustaban, las ranas dudaban con las lagartijas. Pero las arañas dominaban el techo y los fondos dobles.
No era un buen lugar para bajarse de un avión y pasar los primeros dieciocho años.

1 comentario:

CC dijo...

Vine a chusmear en encabezado nuevo jiji, me colgué con estos escritos del horror suyos my friend, too much for me, too much para ser lunes y demases cosas q uno acarrea en la espalda (muchas horas de computadora todo para solventar esta vida glamorosa y digna, sobre todo digna, q intento llevar vio?) bue, sigo camino, sigo trabajando le dejo buenos augurios y alegría alegría piripipí!