El traslado de Sato fue denso y emotivo. Retrocedió mil doscientos casilleros. Dijo del acontecimiento la cronista Funny Mandelbrot: "Satori se acercó,pero era desprolijo y alunado. Hizo bien."
Recluído y sin respuesta se agrandó en el pasillo. Nadie agregó. Una década sin sumas. Todo por amor. Nada con sentido. Nada y disculpas a los enlaces. La vuelta no fue muy rica. Perfumes baratos y dinámicas aburridas. Pervivencia mayúscula con licenciadas escondidas y húmedas. Siempre. A trabajar. Sin abusarlo.
Suar. Un dibujante de proporciones inusitadas
Hace 3 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario