viernes, 28 de marzo de 2008

Tobías, unas preguntas??

-Tobías, confírmeme algo. ¿Usted gustaba de correr riesgos innecesarios?
-No se. ¿Qué riesgos considerás innecesarios?
-¿Enfrentar fuerzas superiores sólo por sobrepasar sus ímpetus?
-Capcioso, me parece. No jodas.
-Si no quería estar, ¿por qué razón no se iba, sin confrontar, de espacios que no lo querían ahí?
-Ahora me iría. No sabía conformarme. Hoy tampoco. Pero hay posibilidad de construcciones aledañas. Aledañas es una palabra que voy a usar con vos.
-También te voy a tutear. En aquel momento no sabías lo que hacías.
-Estaba aprendiendo. Hice lo que tenía que hacer.
-¿No sentís que perdiste el tiempo?-Sí.-¿Te arrepentís?
-No. Dentro de mi limitada capacidad de reacción, puedo decir que si hubiera hecho las cosas de otra forma con las herramientas que tenía, hoy yacería fatal y conforme hasta en LA SANCIÓN ESTÚPIDA, que se da todos los días a los que no se hicieron caso en su torpeza.
-¿Qué quiere decir con eso?
-Que iría preso por ajusticiarme, dejando a mi devota esposa y tres hijos sin saber por qué no pueden llevar una vida normal, si yo siempre fui tan cabal. Con vos voy a usar la palabra cabal.
-¿A qué se refiere con ajusticiarse? ¿Suicidarse?
-Sos pelotudo. Podría ser pisar el césped, picanear brigadieres con un magiclick*, amenazar cajeros automáticos, talar antenas de celulares, regalar Cortázar a empresarios televisivos, mear casas rosadas con caligrafía excelsa, fumar en los pasillos y al límite, asistir a una marcha, verborrágico y angustiado y en rebeldía. Con eso basta para ser Altamente Peligroso, medianamente estúpido.
-Gracias.
-A vos.

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