viernes, 6 de abril de 2007

tidinelk nellk n

Tomó de una botella que decía "Carmen", escrito a mano. Ella aprovechó al máximo el espacio dado, esta vez. Un lugar amarillo, con amor a los gestos y libertad de acción.Una vez lejos Tego Arati sostuvo el tiempo. Para esquilarse la niebla tuvo que extenderse, sin llamarla, vadeando cuadras y encarnándose con dedicación. Morder y tragar. Fino, puntilloso en el derrame. No por ella. Ella fue su único sentimiento robusto independiente. Arraigado y ajeno y bonito que no pudo concebir sin latirle lo mierda y poco que lo obturaba.Tego Arati tomó agua de una botella que decía "Carmen", escrito a mano. Carmen trabajaba en el turno anterior. Rotulaba medio litro y la congelaba.Y Tego lloraba: "-Soy analógico, no me queda nada". Y repetía después de él.